A una semana de su liberación, Walter Castellani, un hombre de Totoras que permaneció detenido en Córdoba en medio de una confusa causa, una carta dirigida a los vecinos de su ciudad dio muestras de lo vivido.
“Las palabras no alcanzan cuando lo que tenés para decir desborda el alma. En mi nombre y en el de mi familia quiero agradecer a todos y a cada uno por sus gestiones, sus muestras de apoyo, de cariño y de confianza hacia mi persona”, expresó en un comunicado a través de las redes sociales.
Walter prefirió mantener el perfil bajo y refugiarse en su familia y amigos tras lo sucedido. “No puedo dejar de agradecer a aquellos que elevaron una oración por mi injusta detención, tanto a los que me conocen desde hace años, como a aquellos que sólo me conocen de nombre”, agregó.
La misiva terminá así: “Todo eso y el trabajo comprometido de mi abogado, lograron que la Justicia de Córdoba me devuelva la libertad que nunca debí perder. Infinitamente agradecido por todo lo que hicieron por mi. De corazón, GRACIAS. Walter”.
La pesadilla para él comenzó el jueves 11 de agosto cuando la policía cordobesa se hizo presente en su vivienda y sin explicaciones, realizó un allanamiento en presencia de su mujer e hijos menores de edad. Pese a no encontrar el celular y el auto que buscaban, llevaron detenido a Walter y lo trasladaron a Villa María, donde estuvo hasta las últimas horas.
Se sospecha que fue víctima de un robo de identidad, que terminaron en una pesadilla. Es que tiempo antes a la detención, había sufrido diversos episodios extraños como un crédito que fue sacado a su nombre en el banco HSBC mientras que otras dos situaciones se dieron con tarjetas de Banco Galicia y una tercera con Tarjeta Naranja, con saldos impagos y que alguien usaba con los datos de la víctima.
El último, fue cuando lo llamaron de Cablevisión Córdoba, para recordarle un saldo impago del sistema de cable de su propiedad en Córdoba. Sin embargo, el hombre no tiene ninguna vivienda en la provincia vecina.
Luego de todo eso, oficiales cordobeses se presentaron en su casa, la allanaron y lo llevaron detenido a Villa María, sin ninguna explicación lógica. Sólo le informaron que se trataba de una operativo por “piratería del asfalto y comercialización ilegal de carne de cerdo”.
Su familia, amigos y conocidos, aseguraron que se trataba de un error y a través de diversas instituciones, realizó una juntada de firmas para generar un perfil sociocomunitario. Finalmente, este jueves, fue liberado y pudo volver a su ciudad junto a su familia.
El pasado viernes fue recibido por una multitud que lo esperó en la rotonda de Ruta 91, frente al Unión Fútbol Club y lo abrazó en el regreso a su ciudad. Se trata de los mismos vecinos que se movilizaron mientras se encontraba detenido juntando firmas para mostrar el apoyo popular hacia él.
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