Tras conocerse la caída de la licitación de la obra de Desvío de Camiones, los vecinos de Villa la Ribera mostraron su desazón por una nueva postergación en el inicio de las obras, que esperan desde hace años.
“Hace semanas nos preguntábamos por qué nuevamente había tanto silencio de parte del gobierno provincial. Se habían comprometido a tener resuelta la adjudicación antes de las fiestas pero no se trata de la primera fecha comprometida no cumplida desde que entramos en negociación luego del piquete del 22/4 que paralizara varios kilómetros en la región”, afirmaron los vecinos.
Lo que ocurrió es que, al analizar las propuestas realizadas por las dos firmas constructoras oferentes, en ambos casos superaban en más de un 20% el presupuesto previsto para la obra, que es de $3.000.000.000, lo cual no permite la adjudicación.
“Algunos sabíamos que si bien era un avance no era el final de nada. Ese día varias personas me preguntaban si estaba contenta después de tanta lucha y nunca me atreví a decir con firmeza que sí. Estaba algo esperanzada pero sabía que estas cosas pasan: que el Estado tiene sus intersticios donde las necesidades de las personas y “lo razonable” se pierden. Y acá estamos… prontos a una nueva cosecha gruesa con las manos vacías otra vez, incluso previendo la de 2025 igual”, manifestó a Info Más Gisela Signorelli, vecina de La Ribera y ex vicepresidenta de Pueblo Andino.
Lo cierto es que las empresas ofertaron un 70% más de costos que el presupuesto oficial, por lo que el gobierno provincial dio de baja la licitación y encaró una nueva, con un presupuesto de 4.400 millones de peso, casi el 50% más que el anterior, pero que igualmente no estaría cubriendo lo que las empresas pretendían en la primera licitación.
“La principal sensación entre los vecinos es que todo es más de lo mismo, que “nos toman de estúpidos” y aunque esperamos atentos a los resultados de la nueva licitación del 24/1, de no ser positivos, lamentablemente tendremos que volver a mostrar por qué lo que reclamamos es JUSTO, necesario y económico en la proporción de los millones de dólares que pasan todos los días por la ruta 91 en formato de granos a costa de la tranquilidad y de la vida de quienes habitamos La Ribera”, indicó Signorelli.
Lo cierto es que la próxima licitación se realizará el próximo martes 24 de enero en la oficina de Vialidad. Allí se abrirán nuevamente las propuestas y se evaluarán si están acordes al presupuesto. Si se cumple ese requisito económico y se le da la factibilidad técnica, recién ahí se adjudicará la postergada obra.
El plazo de ejecución es de 14 meses por lo que, en el mejor de los escenarios, si el proyecto se adjudica en febrero de este año, la obra podría estar terminada en mayo de 2024, finalizada la cosecha gruesa de ese año.
LA OBRA
Se construirá un nuevo acceso a Puerto Timbúes para el tránsito pesado, desde RP N° 91 a las zona de terminales portuarias, siendo la misma una calzada de pavimento rígido en el tramo comprendido entre la RP N° 91 y RN N° 11, continuando con calzada de estabilizado granular desde este último punto hasta las terminales portuarias.
En el desarrollo del proyecto se utiliza un puente existente sobre AP01 y se construyen 2 nuevos puentes, uno sobre RN N° 11 y Vías del FFCC, y el otro sobre el Río Carcarañá. El proyecto también incorpora una rotonda en el inicio de su desarrollo, es decir, en la intersección con RP N°91.
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