El Banco de Santa Fe deberá pagar más de 10 millones de pesos a una clienta que fue víctima de una estafa y por incumplir con las normas de seguridad.
En abril de 2021, la mujer advirtió que la entidad le debitaba una importante suma de dinero en concepto de un préstamo que ella no había solicitado. La suma era transferida a un tercero que no tenía vinculación con la víctima.
“La gran incógnita es cómo se sacó ese crédito y eso lo va a tener que probar el banco”, explicó en AIRE la abogada patrocinante de la víctima, María Laura Marzetti. La entidad deberá pagar $10 millones por daños punitivos y 200 mil por daño moral, confirmó Marzetti en diálogo con el programa Creo.
La abogada recalcó que se comprobó que el banco falló en las medidas de seguridad y no identificó al cliente. “El banco tiene que garantizar la calidad de seguridad tanto vía electrónica como de manera presencial”, agregó. A su vez, relató que la entidad mostró inconsistencias al mismo tiempo señala que en el proceso judicial “no aportó documentación” para el perito informático.
Marzetti sostuvo que el banco es responsable porque pone a disposición e impone el uso de una plataforma digital al que debe responder como titular, ya que tiene todos los recursos para diseñar y operar un servicio que sea seguro.