Una joven de Serodino, víctima de violencia de género por parte de su ex pareja, dejó un sentido mensaje a través de las redes sociales luego de sufrir un nuevo episodio el último fin de semana. Su objetivo de visibilizar los hechos, apunta en ayudar a otras mujer a alzar su voz.
El pasado domingo, la joven fue atacada a golpes por su ex, quien, a a pesar de tener prohibición de acercamiento y 12 denuncias previas por violencia, se introdujo en su casa y comenzó a golpearla. Los vecinos lograron salvarla y la policía detuvo al violento quien se encuentra detenido con prisión preventiva.
“Hoy ya pasaron 4 días del lamentable hecho sucedido el domingo por la mañana. Hoy yo puedo estar escribiendo, ya que gracias a Dios, la vida o el universo había gente que si se involucró para bien, para ayudar, no solo para chusmear”, comenzó su relato con respecto al último episodio sufrido.
Sin embargo, hubo largos meses previos de tortura, hostigamiento constante, violencia física y psicológica, “no sólo del hoy detenido sino también de “la gente” que creía sus dichos, y “sus justificaciones”. Hablé, hablé tanto, pero él habló más fuerte”.
La justicia llegó a destiempo una vez más pese a las incontables denuncias con pruebas presentadas. “Si alguien desde que comenzaron se hubiese involucrado con responsabilidad y hubieran actuado a tiempo no habrían ocurrido. Me sentí abandonada, vulnerada y hasta culpable. Me hacían sentir que estaba loca y que exageraba las cosas”.
Las torturas a través de llamadas amenazantes siguieron ocurriendo, incluso la violencia física y verbal delante de otras personas. “En total fueron 12 denuncias”, indicó, pero ninguna de ellas pudieron detener el sufrimiento de la joven, víctima de violencia de género. “No alcanzó, no se me escuchó nunca”, reclamó.
En otro párrafo de su extenso deshago, recordó: “Ya ni siquiera denunciar, pensé hasta en matarme para que termine la tortura, pero siempre tuve gente atrás que si me creyó, que me escuchó y me alentó a resistir un poquito más”.
Sin embargo, otro día oscuro llegó a su vida, el pasado domingo 15 de mayo, sobre el cual relató: “Una vez más, infringió la ley, hizo poder de su escudo y se metió a mi casa, me agredió físicamente y terminó su misión del día pateando mi cabeza, así, porque él tenía derecho. Jamás me voy a sacar el ruido de esa patada en seco, jamás voy a entender como alguien puede ver a otro ser humano en el piso y sin piedad patearle la cabeza”.
En medio de la golpiza, estaba presente su hijo. “Lo sacaron de adentro de mi casa, de arriba mío, lo golpearon y quedó detenido, yo no vi nada, no recuerdo más que la voz de mi hijo diciendo “llamen a una ambulancia” y de ahí mil sentimientos encontrados, y el más grande de todos es decepción. Tengo 60 días, para vivir, de ahí en más tengo lo que él me dé para sobrevivir”, dijo con su crudo relato.
Finalmente, expresó que hizo público su padecer por sus hijos. “Si a mi me pasa algo con esto tiene mi palabra escrita y cualquier persona puede decírselos, obvio además de las millones de pruebas que tengo para demostrar lo que digo que eso por ahora prefiero que siga en manos de quien corresponde. Sean luz, sean amor”, concluyó.
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