El pasado 30 de abril, en horas de la madrugada, delincuentes ingresaron y robaron en una vivienda de Maipú al 300 en Oliveros. En la misma casa hoy irrumpió personal de la Agencia de Investigación Criminal para realizar un allanamiento.
Según la orden judicial, el joven que habita en la vivienda fue denunciado por amenazar a un sospechoso de haber robado en su casa. Ante esto, el fiscal ordenó y se hicieron tres allanamientos en Oliveros. Uno en dicha propiedad y otros dos en casas de amigos del acusado.
El muchacho mostró su indignación por este episodio en las redes sociales: “Esto es una joda, nos vinieron a allanar a nosotros cuando yo fui víctima de un robo y los choros siguen sin ser allanados”.
Lo cierto es que el personal de AIC secuestró una motocicleta y una linga de la vivienda pero no encontraron ningún arma de fuego, teniendo en cuenta que la causa se caratula como “amenazas calificadas”.
“Todavía no puedo entender el allanamiento en mi domicilio, es una cosa de locos. Una amargura el mal momento vivido. Pido apoyo del pueblo, es momento de levantarnos todos juntos”, manifestó.
EL ROBO
El hecho ocurrió el pasado 30 de abril en un domicilio de calle Maipu 375, minutos antes de las 5 de la mañana. La dueña se despertó debido a los ladridos de su mascota, escuchó ruidos en la planta baja y al mirar por la ventana, observó que sobre la calle habia un auto estacionado, que seria un Volkswagen Voyage de color gris oscuro.
Al escuchar sus gritos, su conductor salió del lugar con dirección al norte por Maipú, mientras que seguía escuchando ruidos en la planta baja, pero no logró ver nada. Se encontraba muy nerviosa y solo pudo avisar a su suegra y ella llamó a la policia.
Notó a simple vista le falta de la planta baja un TV Smart marca AOC, un router marca samsung, la suma de 100 mil pesos producto de las ventas de calzados que realiza y varias cajas de calzado.
En tanto que del garaje le sustrajeron un aire usado listo para colocar, el cual no recuerda marca y una amoladora marca Bosch. Para ingresar lo hicieron por la puerta de la cocina comedor, la cual tenía el pasador superior que al empujar se abre.