Luego de los allanamientos realizados en Irigoyen con motivo de la denuncia de robo en la Comuna de esa localidad de una caja fuerte con más de tres millones de pesos, un hombre de 55 años fue detenido con varias armas de fuego en su casa, pero luego fue liberado.
Tras la ampliación de la denuncia inicial el juez apuntó con tres hermanos de 26, 27 y 37 años y allí se diligenciaron los allanamientos el fin de semana pasado. En una vivienda, perteneciente al padre de los apuntados quien terminó siendo aprehendido, se hallaron seis armas de fuego sin documentación respaldatoria.
Javier Schuster, abogado de la familia sindicada y del único detenido que tuvo el hecho, aclaró que “las armas resultan de vieja data y que nada tienen que ver con el hecho investigado” y que “luego de aclarada la cuestión el propio Fiscal ordenó la libertad del propietario de las mismas”.
En medio de los allanamientos también se secuestraron 10 celulares. “La mayoría estaban en desuso y en algunos casos resultaron ser utilizados por integrantes menores de edad de la familia, quienes tuvieron que vivir además de que se les llevaran sus aparatos, el penoso momento de ver interrumpida su jornada familiar por la policía”, indicó el letrado en diálogo con Info Más.
Lo cierto es que la investigación continúa en manos de la Fiscalía y se espera el análisis de los teléfonos secuestrados para afirmar o desacreditar las denuncias en contra de los sindicados. Por el momento, “ningún miembro de la familia Toledo ha sido imputado por la causa de referencia”, confirmó el abogado.
En ese sentido Schuster agregó: “Luego de varios meses de la denuncia no sólo no ha habido avances en la investigación, no han aparecido testigos o cámaras que mostraran a los supuestos malhechores ingresando o retirándose del lugar, sino que inclusive no se ha comprobado contablemente el faltante de dinero denunciado”.
El hecho que derivó en la investigación se produjo el pasado 11 de octubre en la sede de la Comuna de Pueblo Irigoyen. Delincuentes forzaron una ventana y escaparon con la caja fuerte que contenía la recaudación del Santa Fe Servicios.
El monto aproximado de su contenido era de 3 millones de pesos y fueron sustraídos junto con la caja fuerte, la cual tiene un pesos de unos 70 kilos.
El robo fue descubierto por la propia presidenta comunal, Natalia Samaniego, quien radicó la denuncia y se dio inicio a la investigación.