En un repudiable episodio que tuvo lugar en una farmacia de la localidad de Oliveros, una mujer se llevó un celular que no le pertenecía y para eso utilizó la complicidad de su hija menor de edad. Todo quedó registrado en las cámaras de seguridad del local que permitió esclarecer el episodio.
Eran las 12:10 de este sábado cuando una señora con su hijo compraban en farmacia “Santa Rosa”, ubicada en Buenos Aires al 200, en pleno centro del pueblo, sin percatarse que el niño había dejado sobre una silla un celular de su madre.
Minutos después ingresó otra mujer con su hija y la menor le señaló a su mamá que había un teléfono allí. Lejos de tomar la conducta adecuada, las cámaras mostraron cómo la madre le indicaba a la chica que se siente y tape el aparato.
Una vez realizada la compra, le dió la bolsita de las compras a su hija para que guarde el celular y se retiraron del local comercial.
Luego la víctima reapareció en la farmacia y expresó el faltante de su teléfono. Allí fue cuando los dueños de la farmacia revisaron los registros fílmicos y lograron detectar la maniobra.
Así, identificadas madre e hija, la mujer damnificada fue a reclamar a la casa de quienes se llevaron el celular y, sin necesidad de realizar la denuncia policial, la señora recuperó su teléfono.
No obstante, más allá del resultado final, lo que indignó a todos fue la actitud de la madre de “enseñar” a robar a su hija, cuando la situación ameritaba anunciar el hallazgo de ese teléfono para rápidamente ubicar a su propietario. Eso no sucedió y, si no fuera por las cámaras, quizás el episodio quedaba impune.
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