El joven que en octubre del año pasado mató a puñaladas a su pareja y a su beba de 2 años en Villarino al 3700, en barrio Acindar, fue sobreseído. El pasado mes el fiscal de Homicidios Dolosos Florentino Malaponte había informado que al momento del hecho, según pericias, tuvo un brote psicótico.
Actualmente está alojado en la colonia psiquiátrica de Oliveros y allí seguirá según lo determinó la Justicia, pese a las instituciones que se opusieron a esto, como la propia Comuna de Oliveros.
El juez penal de primera instancia Héctor Núñez Cartelle resolvió sobreseer a Iván Furiasse, de 34 años, quien mató a cuchilladas a su pareja y a su hija en el mediodía del 24 de octubre pasado. La decisión estuvo basada en un informe de las Juntas Especiales de Salud Mental del Ministerio de Salud de Santa Fe, donde sostiene que el hombre no pudo “comprender la criminalidad de sus actos”, según detalló Rosario3.
El informe también indica que el homicida tiene “desorganización del pensamiento, alucinaciones psíquicas y que su situación tiene riesgo de cronicidad casi como de un eventual pasaje al acto suicida”.
Núñez Cartelle señaló que el dictamen “no puede ser desoído”, más allá de las pruebas recolectadas por la Fiscalía en su contra como autor del doble crimen. “Los estudios profesionales obstaculizan cualquier posibilidad de someterlo a juzgamiento”, agregó el juez.
Furiasse sufrió un brote psicótico el día que mató a su esposa y a su hija, pero no fue la primera vez que le pasó. En enero del año pasado ya había sido internado durante dos meses por un episodio similar. Los médicos que lo atendieron antes de que cometiera el doble homicidio declararon de que cuando lo iban a visitar al domicilio los atendía a los abrazos y diciendo incoherencias. Además, su jefe y compañeros de trabajo de General Motors dijeron que tenía “conductas raras”, lo que llegó a ser motivo de licencia laboral.
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