Diferentes zonas de la región aún siguen padeciendo la falta de energía eléctrica, cuando ya pasaron 9 días desde el temporal del domingo 16 de enero, que generó serios destrozos en toda la zona.
Si bien en todos los centros urbanos la EPE pudo reponer la luz, hay sectores rurales que siguen esperando y la problemática se vuelve un verdadero calvario, en medio de un panorama que aún contempla postes, cables y hasta transformadores caídos.
Sobre la Ruta 10, entre las localidades de Díaz y Clarke, hay productores que viven allí y siguen reclamando por el servicio. “Vivo con mi mujer y mis dos nenes de 3 y 12 años en el campo. Ni agua tengo para ellos”, reclamó un vecino.
Según detalló en diálogo con Info Más, se ven afectados una empresa, dos tambos y una chanchería. “Hablé a la EPE y nos dijeron que tenemos para 10 días más”, sostuvo con resignación.
En tanto, en la zona rural de Oliveros, camino a Maciel, la situación no es diferente. En transformador que se encuentra en ese sector continúa caído desde el temporal.
“Somos 10 familias en total sin luz y sin agua”, indicó César, quien vive en esa zona. Si bien se realizaron arreglos en este sector y se les devolvió la luz a los productores avícolas que esperaban respuestas, aún quedan reclamos por atender.
También en Campo Timbó, sector que jurisdiccionalmente pertenece a Timbúes, aún había problemas en la reposición del servicio. Desde ese domingo a las 21 siguen sin luz y, por ende, sin agua. “Necesitamos volver a nuestros hogares”, manifestó una vecina.
Por lo pronto, las cuadrillas de la EPE siguen trabajando en diferentes sectores pero la falta de personal, muchos de ellos afectados por el Covid, hacen que las tareas sean lentas y en muchos casos las zonas rurales se vean postergadas.
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