El misterio por la desaparición de un hombre de 42 años oriundo de Roldán puso foco en la región ya que se encontraron sus pertenencias tiradas en un camino entre Monje y Barrancas.
Se trata de Marcelo Molina, quien falta desde el pasado viernes 3 de enero, cuya camioneta y moto fueron halladas en un predio donde trabajan un familiar de su pareja. Las cámaras del lugar tomaron el ingreso de la camioneta de Molina, el viernes por la noche con un bulto, y con posterioridad una fogata hecha a base de pallets de madera.
En el lugar se realizó un allanamiento pero no se encontraron restos humanos. Las sospechas se derivaron entonces hacia una zona entre Monje y Barrancas, donde fueron hallados pertenencias de Molina.
Una persona que salió a correr por la zona rural y encontró un bulto, por lo que dio aviso a la Comisaría 5ta de Monje. El personal examinó el lugar y encontró DNI, licencia de conducir y Tarjeta de débito, todo a nombre de Molina. Además había un teléfono celular y una escopeta. Todo esto fue incorporado rápidamente a la investigación y se busca también más pistas en la región.
El hombre fue visto por ultima vez por su hermana Silvia a las 14.30 del viernes 3 de enero, cuando la llevó en su camioneta hasta el trabajo. Habían quedado en que la pasaba a buscar después de la jornada laboral, pero nunca más apareció. La investigación judicial derivó en varios operativos, con tres personas demoradas además del hallazgo del vehículo, una moto, documentos y otras pertenencias del desaparecido.
La causa se inició como una averiguación de paradero, por parte del fiscal Marcelo Vitola quien luego le comunicó al fiscal Adrián Spelta que habían aparecido objetos en un puente en cercanías de Monje, donde vivía una persona ligada a la amante de Molina. Alli se empieza a investigar de otra manera, y se ordenan rastrillajes, y se demora a la amante de Molina, a la hija y a un hombre ligado a la mujer, que sería su verdadera pareja.
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