Los 20 tripulantes de nacionalidad filipina del buque carguero MV “Ceci” en el que se hallaron 469 kilos de cocaína el pasado miércoles, fueron llevados a audiencia imputativa en los Tribunales federales de Rosario. Ante el juez de Garantías, Carlos Vera Barros, los fiscales federales acusaron principalmente al cocinero de la embarcación, quien quedó en prisión preventiva efectiva. El resto de los marineros quedaron retenidos en el barco mientras avanza la investigación.
Este mismo viernes, los fiscales federales Claudio Kishimoto y Francisco Bernhardt, en conjunto con la Procunar, dispusieron medidas para profundizar una línea investigativa que expuso públicamente la ministra de Seguridad Nacional, Patricia Bullrich: que la cocaína fue llevada en una lancha que asiste con alimentos al buque. Una de ellas fue pedir las cámaras de videovigilancia de la zona e inspeccionar galpones en busca de material de interés.
La titular de la cartera de seguridad aseguró en Radio 2 que, a priori, no existen elementos que compliquen al puerto de Vicentin con la droga. A su vez, enfatizó que el capitán de la embarcación fue importante en el procedimiento, ya que fue quien dio aviso sobre paquetes extraños en la cámara frigorífica, cuyo valor de mercado asciende a 6 millones de dólares.
“El buque había sido inspeccionado esa misma mañana y luego de esa inspección subió el proveedor de comida al lugar donde se termina encontrando la droga. Nuestra hipótesis es que ese barco que lleva la comida de la tripulación es el que contamina”, sostuvo.
Otro punto a dilucidar era el destino de la droga. Si bien el barco tenía como punto final Ámsterdam, previamente debía frenar en Montevideo. No obstante, se supone que en el trayecto iba a ser arrojada para ser recogida en el agua. En ese contexto, adquirió relevancia que uno de los 16 bultos tenía GPS y redes, elementos para bajar la cocaína al mar o río.
Bullrich también aportó otro dato: el buque no era de empresas que suelen tener actividad en Rosario o el cordón industrial, por lo que no contaba con “protocolo de autoprotección”. En ese marco, sugirió que la investigación deberá avanzar sobre quién filtró la información sensible de que se podía introducir allí la droga.
“Es un procedimiento importante. Venimos superando todos los récords de incautación de cocaína. En los pocos meses que llevamos en este año tenemos 3.600 kilos de cocaína. Es un récord histórico. Esto fue una colaboración entre distintas agencias del Estado y judiciales, que todas trabajaron en algo que es una pregunta: ¿Qué pasa con la hidrovía?”, finalizó la ministra.
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