Este jueves, el Concejo Municipal de Totoras aprobó una ordenanza que establece el retiro obligatorio de todos los obstáculos viales colocados ilegalmente en la vía pública. La iniciativa, impulsada por el concejal José Manuel Pascual, del bloque Unidos para Cambiar Santa Fe, fue trabajada en comisión y finalmente aprobada en el recinto.
La normativa fija un plazo de un año desde su promulgación para que se retiren completamente elementos como tortuguitas, tachas reflectivas, objetos metálicos y reductores de velocidad no autorizados. La medida busca mejorar la seguridad vial, ordenar la circulación y garantizar el respeto por el espacio público.
“Este proyecto de mi autoría pone fin a una práctica irregular y peligrosa que afecta la movilidad y la igualdad ante la ley. Las calles no pueden regularse por decisión individual”, señaló Pascual tras la aprobación.
La proliferación de estos elementos sin aval técnico ni autorización municipal ha generado múltiples reclamos vecinales y situaciones de riesgo en distintos sectores de la ciudad. En este sentido, Pascual remarcó: “La vía pública no puede privatizarse ni alterarse por voluntad propia. Este proyecto devuelve al municipio la facultad de decidir cómo se organiza el tránsito”.
La ordenanza establece que el municipio deberá realizar un relevamiento completo y notificar a los responsables para la remoción voluntaria de los elementos. En caso de que no se cumpla con la disposición, el Estado local podrá intervenir directamente.
Además, se contempla el desarrollo de criterios técnicos unificados para futuras intervenciones en la vía pública, con el objetivo de evitar nuevos casos de desorden o conflictos entre vecinos.
“Gestionar también es ordenar y poner límites justos. Esta ordenanza responde a una demanda ciudadana concreta. Vamos a seguir trabajando para que Totoras sea una ciudad donde se respeten las normas y todos podamos convivir mejor”, concluyó el concejal.
















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