Con una foto junto a todos los profesionales que la atendieron y con muchas sonrisas. Así fue la despedida de Vicky Baragiola, la joven de Monje que finalmente recibió el alta luego de dos meses de internación.
Allí estaba desde el día en que todo cambió en su vida. Ella iba a bordo de un colectivo de la Empresa Tata Rápida que volcó en el ingreso a la ciudad de Santa Fe el martes 5 de noviembre pasado.
Nada fue fácil desde entonces para la muchacha que logró reponerse a las graves lesiones que sufrió por proteger a su hijo, que prácticamente resultó ileso tras el siniestro.
“Y después de 60 días llego el alta”, contó feliz en las redes sociales y aprovechó para agradecerle a su familia y a su pareja: “Se las hice pasar complicadas, pero estuvieron siempre, se mantuvieron de pie porque tenían fe en que iba a salir. Gracias a mis amigos, siempre al pie del cañón. Gracias a esa gente que rezo, mando energías, se preocupó. Todo lo bueno llegó, siempre. Gracias a mi amor, Osvaldito, no tengo dudas que quiero mi vida al lado tuyo”.
La joven sufrió fracturas en clavícula y costillas que le generaron daños en los pulmones. Esto hizo que su respiración se vea afectada y fue inducida al coma. Tras varios días en ese estado comenzó a avanzar en la recuperación, la cuál alternó entre el Sanatorio San Gerónimo y el Hospital José María Cullen.
También tuvo palabras para su pequeño de 4 años, “Beni”, a quien calificó como “su fortaleza”. “Gracias a los médicos. Fueron mi contención durante tanto tiempo. Me salvaron la vida literalmente. Las enfermeras, lo más. Se las hice pasar complicada, no fui la mejor paciente, pero ellas lloraban de alegría al ver mi recuperación”.
“Más viva que nunca y con más fuerza. Gracias Dios!!!”, finalizó con la alegría propia de volver a casa y comenzar a recuperar su vida.
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