Este lunes, la familia de Estefanía y Maximiliano, muertos en la tragedia de Timbúes, salieron junto a sus vecinos de Arocena a reclamar Justicia. Con lágrimas y un silencio ensordecedor, que refleja el estado de ánimo de toda una comunidad.
Los jóvenes de 17 y 19 años fallecieron tras ser atropellados por un conductor alcoholizado a bordo de un automóvil. El hombre, con 1,36 gramos de alcohol en sangre, embistió la garita de colectivos ubicada en pleno centro de Timbúes donde los cinco hermanos esperaban el micro.
“Fueron a visitar a su tio, a pasar el fin de semana y a la vuelta tomaban el colectivo, querían venir porque me iban a entregar un reconocimiento y querían estar presentes”, reveló José Ruiz, el papá de los chicos que con mucha entereza habló ante el móvil de Telenoche Rosario.
A su vez, contó un detalle estremecedor sobre el accidente y es que Estefanía cubrió con su cuerpo y así salvó a sus hermanitas más pequeñas. “La nena salvó la vida de sus hermanas porque las cubrió cuando vio venir el auto”, contó el padre.
Este martes será la audiencia imputativa contra F.Z.F.J, un joven de 29 años de nacionalidad venezolana, con domicilio en la localidad de Oliveros. José se refirió a eso y dijo: “Sólo pido que se haga justicia, ellos no le hacían daño a nadie. Se dedicaban a estudiar y a ayudar a sus amigos. Es terrible el momento que estamos pasando con mi familia. Todo el pueblo de Arocena está sufriendo”.
Todos los vecinos recordaron a Maxi y Estefanía como “muy unidos”, protagonistas en la escuela y en el club donde jugaban al fútbol. “Se estaban preparando para su graduacion. El quería ser profesor de educación física, ella estaba acomodando sus papeles para seguir estudiando”, cerró su papá.
La buena noticia es que los tres hermanos que sobrevivieron al accidente ya fueron dados de alta y se encuentran en compañía de su familia.
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