El personal del Parque Nacional Islas de Santa Fe y prestadores turísticos se encuentran en estado de alerta y movilización en apoyo a seis trabajadores que están siendo juzgados por el hecho ocurrido en el complejo Lolen en el Parque Nacional Lanín en el 2016, donde murieron dos pequeños por la caída de un árbol. Guardaparques de Puerto Gaboto se hicieron presentes en la mañana de este martes en la peatonal de Rosario.
En un comunicado indicaron que “las y los trabajadores del área protegida se solidarizan con el dolor de la familia y de la sociedad toda ante semejante suceso. El juicio oral por esta causa comenzó este lunes y se extenderá hasta el próximo jueves”.
“El rol de la Administración de Parques Nacionales es la conservación de espacios agrestes, los hechos de la naturaleza son imprevisibles e inevitables por lo que una condena por parte de la justicia contra los guardaparques procesados pondría en riesgo la esencia misma de los parques nacionales y afectaría todas las actividades relacionadas con el turismo, el uso público y a todas aquellas derivadas que son fuente cultural y laboral de tantos proyectos, emprendimientos, investigaciones, y todo tipo de trabajos que se realizan en los interiores de todas las áreas protegidas del país”, agregaron.
Además, indicaron que la consigna de las jornadas de apoyo es que las y los trabajadores no son responsables por los fenómenos naturales. Durante la mañana de este martes, guardaparques de Puerto Gaboto y la región se manifestaban en pleno centro de Rosario.
El hecho y la causa judicial
El 1 de enero de 2016 miles de familias disfrutaban el comienzo del nuevo año a orillas del Lago Lácar en el camping Lolen, ubicado dentro del Parque Nacional Lanín, en San Martín de los Andes.
De pronto, un gigantesco árbol cayó y aplastó a Martina Sepúlveda, de 2 años, y Matías Mercanti, de 8 años. Ambos perdieron la vida.
Por el hecho, cuatro guardaparques del Parque Nacional Lanín y dos responsables del camping -pertenecientes a la comunidad mapuche Curruhuinca- fueron imputados por homicidio culposo.
En 2019, la jueza federal de Zapala, Silvina Domínguez, sobreseyó por falta de mérito a los imputados en la causa entendiendo que ninguno podría haber previsto la caída del árbol. Los familiares de las víctimas apelaron y un año después, la magistrada ratificó su fallo.
Sin embargo, los padres de los nenes fallecidos recurrieron a la Cámara Federal, donde acusaron de “parcialidad” a la jueza, logrando que se realice un nuevo juicio contra los acusados por homicidio culposo, incumplimiento y violación de deberes de funcionarios públicos y lesiones graves.
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